domingo, 17 de junio de 2012

CAPÍTULO VIII


1. ¿Qué piensas de las razones que da Savater para explicar las causas por las que asusta el placer? Expón dichas razones y arguméntalas.
Yo comparto la opinión de Savater, pues es cierto que el placer está ligado a la distracción, porque ¿para qué hacer otra cosa cuando puedes hacer algo que te cause sensación de gozo?, pero tampoco hace falta ser ''radical'' contra aquellos que experimentan el placer. Por otra parte yo creo que el placer debe ser siempre una meta, y se debe pasar por otras situaciones menos de menor atractivo, consiguiendo así al alcanzar dicha meta un placer aderezado con la buena sensación que causa el esfuerzo invertido para la causa.

2. ¿Podrías poner un ejemplo de las consecuencias del “uso” y del “abuso” de los placeres?
El uso del placer sería beberse una copa ocasionalmente, por ejemplo un fin de semana.
El abuso de ese mismo placer sería el alcoholismo, la dependencia de ese placer para que tu vida cobre sentido.

3. ¿Por qué crees que el autor da tanta importancia a la alegría? ¿Qué piensas tú al respecto?
Porque la alegría está relacionada directamente con el placer. Desde mi punto de vista, los placeres son complementos a la alegría, no causantes de ella. No sé si me he explicado, así que pondré el ejemplo del placer anterior. 
Cuando alguien se siente alegre, lleno de vitalidad, optimista, feliz (o llámalo como quieras), y se toma una copa es para que esa alegría se aderece y aumente en pequeña medida relativamente. En cambio, si un día estás deprimido, por mucho que te pongas a beber como un cosaco, difícilmente vas a conseguir esbozar una sonrisa. Cierto es que el alcohol, al afectar al cerebro, puede hacernos sentir una alegría ficticia, imaginario, pero que nos lleva al punto de partida otra vez, la tristeza, que intentamos seguir combatiendo con más alcohol, creándose así en muchos casos la adicción por dependencia a ese paraíso ficticio y engañoso.

4. ¿Qué piensas de la virtud de la templanza? Explica en qué consiste y expón tus razones a favor.
La templanza se puede definir como el arte de poner el placer al servicio de la alegría. Eso significa que no se debe dejar de ser feliz y de sentir placer por el simple pensamiento de que alguien esté sufriendo mientras tu gozas. En mi opinión, sería estúpido sentirse mal por estar disfrutando mientras alguien sufre, pues no te vas a pasar toda la vida disfrutando, ni él toda la vida sufriendo, por lo que debes aprovechar las ocasiones de tener una sensación placentera, porque ¿quién sabe si las volverás a tener? Es como si ahora mismo yo tuviese que sentir remordimientos porque tengo novia y un amigo mío no. Pues no, porque a él ya le llegará la ocasión, (y deberá aprovecharla en mi opinión), y por mucho que pese decirlo, es prácticamente improbable que yo siga con mi novia por siempre. En adicción, y aunque no lo pida el enunciado, me gustaría comentar la que considero como antítesis de la templanza, que son aquellas personas que cuando sufren, lo que pretenden es ''hacerse las víctimas'', haciendo ver que su sufrimiento es mayor de lo que realmente es, e intentando transmitirlo hacia ti, o en todo caso, causar compadecimiento, de forma que esa otra persona se abstenga de tener placer porque este primero lo está pasando fatal.





No hay comentarios:

Publicar un comentario